miércoles, 11 de abril de 2012

La Memoria Histórica Unipolar

En diversos medios se denuncian lo que se cree que es dañino para una sociedad. Si leemos la prensa veremos que ABC ve como un parásito de España a la República y lo que le rodea (la idea de República que hay en España, claro, que dista años luz de lo que significa una República en el resto del mundo moderno) Si leemos El País, serían las reminiscencias franquistas. En El Mundo lo peor de la sociedad son las armas, y en la Razón lo son las dudas que quedan del 11M, el pseudosocialismo o los sindicatos. Si vemos la tele, veremos que para Intereconomía el mayor enemigo de la sociedad son los perroflautas. Si vemos Televisión Española, lo peor es la televisión privada. Si ya preguntamos a la gente, hay tantísimas opiniones que posiblemente haya una que afirme que lo peor de la sociedad seas tú.

Hablando con mucha gente sale el tema de la dichosa "Memoria Histórica". Dichosa memoria... Comentaba con un amigo que la importancia que le han quitado los verdaderos protagonistas de la peor etapa de nuestra España moderna, se la han concedido los tan mencionados en mi blog "resentidetes" con el sistema del Universo. Pues sí, así lo creo. Si un éxito se puede destacar de aquella ácida etapa, fue el magnífico pacto no escrito que nuestros abuelos hicieron para no alentar el odio que ahora tenemos. Quiero que quede claro que yo no digo que se haya olvidado; digo que se quiso dejar aquello a merced del viento para que el sentimiento de odio que se generó en esos malditos años fuese dispersado por el tiempo. Nuestros abuelos murieron con esa tranquilidad. Pero no. Esclavos de las modas, volvemos a arrodillarnos ante los que les gustan los catálogos, desplazando a la gente, como si fueran prendas de ropa, hacia el mostrador de tal color o tal otro, si tus padres piensan así, si tu fe es esta u otra, si tus hábitos son estos, si vistes así o asao o si en tu blog escribes ciertas cosas. El caso es catalogar. Malditos catálogos... Los jóvenes somos muy vulnerables a los catálogos, ¿no os dáis cuenta, insensatos resentidos? ¿No te das cuenta, Llamazares de turno, Zapatero de los huevos, Willy Tolerdo, que estáis despertando una inquietud en los vulnerables que realmente no existe? ¿Por qué jugáis con el dolor de los que han perdido a sus padres o hermanos, para cicatrizar una herida que sólo existe en vuestra imaginación? Sí, en vuestra imaginación, porque la herida que queréis curar no es la que decís (recuperar la dignidad de los muertos del Franquismo) No. La herida que queréis curar es la de sentiros perdedores. Sí, os sentís perdedores de una guerra que no habéis conocido. Y sí, existe en vuestra imaginación porque no os podéis ni imaginar (ni yo) el dolor que pululaba en el ambiente de aquella contienda. ¿Muertos en el Franquismo? No me hagáis reir... ¿Insinuáis que el dolor tenía sólo un color? ¿Acaso pretendéis crear el bando de "los buenos"? ¿Realmente creéis que en España tuvimos lo que en Alemania? Lección de historia nº1: En Alemania hubo un loco (bando de los malos) que, fruto de un hechizo demoníaco (o algo así debió ser) se empeñó en aniquilar a 2 millones de personas por su raza (bando de los buenos), escribiendo el peor episodio de la historia de la humanidad. En España hubo un loco (bando de los malos) que fruto de la situación política, llevó a cabo una sublevación militar contra una mierda de república (bando de los malos) lo que condujo a una guerra que acabó con un circo y dió comienzo a otro que duró 40 años (libre interpretación a qué circo era menos malo) Se mataron a buenos y malos, pero alentados por malos y malos, no por buenos y malos. Esa es la herida auténtica que tiene España, no unos pocos españoles. Una herida tan dolorosa que los realmente protagonistas quisieron hacer propia y llevársela a la tumba. A unos pocos esa herida les escuece. Aún hay mucha gente que tiene a sus antepasados en fosas comunes, desperdigados por la geografía española. A esos familiares la herida de sus padres y abuelos les escuece, y es normal. Bueno, pues he aquí otra de las muchas consumaciones de la hipocresía que tan a la orden del día, desafortunadamente, nos tienen acostumbrados los fenómenos de la manipulación; pomada para unos pocos. Se de lo que hablo. Pomada en forma de ley cuya receta sólamente se otorga a quien enarbole una bandera que representa a uno de los bandos malos (sí, de los malos, no pongáis esa cara de sorprendidos) Alivio para los que nadie les replica, cuyo objetivo no es aliviar, sino hipnotizar a quienes vendan su sensibilidad a cambio de un rédito político. ¿Es capaz de recordar esa "memoria" a los oprimidos por la República de igual forma que recuerdan a los que han sido oprimidos por Franco?
¿Tiene alcance ese "recuerdo" para los curas, seminaristas, monjas, religiosos o católicos asesinados por su fe? Recuerdo que ellos no tienen hijos que vayan a por la "receta". ¿Tiene ojos la paranoia zapateril para recordar lo que pasó un mes de diciembre de 1978? Parece ser que no. Me da a mí que esa "memoria unipolar" va dirigida a una juventud que no piensa, que crece cuando la riegas con el agua del resentimiento, que se hace más fuerte si la sacas a Sol, que le encanta la fotosíntesis, sobre todo cuando las fotos sintetizan conceptos tan antiguos como "la lucha de clases", "el obrero contra el patrón", "arriba la revolución", "el cáncer capitalista", "juventudes anarquistas" o "juventudes comunistas", las cuales tienen lógica en manifestaciones amenizadas con el Himno de Riego, A las Barricadas o La Internacional.

Pues para mí la "Memoria Historica" hace daño a la sociedad. La daña porque su esencia es otra muy diferente a su apariencia. Esa memoria nos arrastra hacia un pasado que bien poco desearían los que precisamente lo vivieron. Esa memoria cataloga, y sirve para que los ignorantes engañados se conviertan en catalogadores. Esa memoria envenena la memoria, nos impide caminar. Nos nubla los ojos, nos crea nuevas heridas, no alivia. Como una gangrena, se extiende a los demás miembros. Se transmite a la religión, a la sociedad, a las nuevas generaciones. Crea tabús y sepulta la lógica. Pobres manifestantes... en vez de arreglar y luchar por el presente redecoran el pasado para diseñar el futuro. Y encima se sienten orgullosos... Qué le vamos a hacer...