viernes, 18 de noviembre de 2011

YouCat, la guía del cristiano del siglo XXI

Este verano, en las Jornadas Mundiales de la Juventud se nos hizo entrega de una mochila con un regalo muy especial que el Papa quiso hacernos. Junto con el Evangelio, una guía de la JMJ, un Magnificat, y varios elementos (un crucifijo, un rosario, un abanico, caramelos...) venía un libro que podía pasar desapercibido, pero que sin duda fue el más interesante de cuantos había dentro. Se trataba del YouCat. No se si YouCat se corresponde con la abreviatura de "Your Catechism", con "Youth Catechism" o con "Young Catechism", pero en cualquier caso el YouCat es un libro, un catecismo dirigido especialmente a la gente jóven despierta. El contenido es muy relevante, ya que diversas personalidades de la Iglesia, obispos y cardenales, cordinados por Benedicto XVI y con ayuda de un grupo de jóvenes, han sintetizado la temática pastoral que está ligada a una juventud católica de lo más normal. La forma es igualmente atractiva, puesto que se presenta mediante "quizzes", es decir, preguntas y respuestas. Más de 500 cuestiones planteadas con una fórmula similar a como se las podría plantear cualquier persona, muy natural, muy instintiva, pero contestadas con una exquisita y elaborada lucidez, claridad y sinceridad. La idea del YouCat, como dice el cardenal Schönborn, "...nace del hecho de que los jóvenes protagonistas de este texto pertenecen ya a una generación para la que ser cristianos es una elección consciente"
El libro está estructurado por temáticas, por bloques, y adicionalmente se presentan a modo de glosario, apuntes en los márgenes sobre citas de personajes ilustres acordes con la temática de cada página, citas bíblicas o pequeñas reflexiones que adornan cada una de las cuestiones.

Tanto la morfología como el planteamiento de este catecismo choca bruscamente con la idea que tenemos en mente de anteriores ediciones de los catecismos. Probablemente tengamos guardados los catecismos que estudiábamos previamente a nuestra primera comunión, libros en los que mediante un lenguaje explícitamente teológico se nos presentaban oraciones y aspectos de la ceremonia propiamente litúrgica. Eso es algo que interesa menos a la juventud. Con el YouCat no, se pretende evitar ese lenguaje, en ningún momento se tiene la sensación de leer como si lo que está escrito estuviese dirigido a una persona culta, seria o indiferente. Realmente, con el YouCat ha habido una fuerte reflexión sobre las necesidades que atañen a los intereses espirituales de una sociedad muy vulnerable a la sobredosis de información en que estamos inmersos, y responde a la demanda de dar perpetuidad a los valores auténticos del Cristianismo. En este trabajo también se ha prestado atención a que el lector sepa dar respuesta a las dudas que se le planteen en su círculo social, puesto que uno de los fundamentos de todos los catecismos es la Evangelización. Resulta complicado concebir que un adolescente sepa responder con un lenguaje técnico y teológico a un amigo que muestre sus inquietudes, por ejemplo, referentes a la relación que hay entre la fe y la ciencia. El YouCat te da una respuesta fiel a las pautas de la Iglesia, pero desde un punto de vista atrevido, adaptado y sincero. No sólo eso. El YouCat aborda temáticas que hasta ahora los responsables de nuestras parroquias no se atrevían a tocar. Así pues, cuestiones como la pornografía, homosexualidad, masturbación, ciencia, internet, resto de religiones... se nos muestran abiertamente, de forma clara y concisa y sin ningún miedo a la crítica. En el prólogo, escrito por Benedicto XVI, se nos invita al debate y a la discusión del YouCat, ya que existe la consciencia de que muchos de los planteamientos que se hayan en el libro son objeto de controversia. Yo reconozco que existen afirmaciones con las que no estoy completamente de acuerdo, y estoy deseando compartirlas con mi comunidad para escuchar otros puntos de vista y poder llegar a una conclusión.

Hay otro aspecto que me ha llamado la atención, y es que me da la impresión de que algunas preguntas han sido formuladas exactamente igual a como las formularía una persona que pretenda provocar al creyente. Seguramente que los que practiqueis el Cristianismo sabéis a lo que me refiero. Son ese tipo de preguntas que llevan un plus de peligroso veneno que van directamente a buscar la zona sensible del cristiano, pero que el cristiano debe saber afontar con madurez, fiel a su fe y a su condición de seguidor de los fundamentos que Cristo nos sugirió. En este catecismo existen preguntas de este tipo. Cuando uno las lee rápidamente les resultan familiares porque nos damos cuenta de que responden a los planteamientos que hace la televisión, internet, la gente que no sabe, la gente que provoca... y francamente dan respuesta a todas ellas con una notable eficacia.

Es una buena herramienta para trabajarla tanto en soledad como en grupo, siendo ésta última una excelente forma de exponer nuestras propias conclusiones sobre el tema que sea. Benedicto XVI es consciente de lo muy productivo que puede resultar el aprendizaje de los fundamentos de nuestra Iglesia si se hace desde la comunidad, y es por ello que nos regala esta guía del cristiano para que la exprimamos hasta la saciedad.

Intentaré utilizar mi blog para traer eventualmente diversas cuestiones que considero algo más críticas, bien sea porque son temas delicados, o porque tengo algún tipo de discrepancia, duda o cuestión que necesito aclarar. De momento tengo previsto asistir, junto a la comunidad jóven cristiana de mi pueblo, a reuniones donde abordaremos aspectos del YouCat. Estaremos jóvenes de diversas edades, desde preadolescentes que desbordan hormonas a granel, adolescentes que atraviesan la etapa del "moto-ratón", jóvenes que empiezan a preguntarse con mayor madurez y profundidad, jóvenes más maduritos, y pre-padres, quizás el último peldaño antes de empezar a ver la vida con otros ojos totalmente diferentes (o eso dicen). Estoy muy impaciente, tanto por conocer más cosas como por contarlas, porque quiero mostrar a los demás las cosas que han servido para alimentar mi alma con la misma ilusión con que yo las he recibido.

Os recomiendo, a quienes no conozcais el libro, que le echéis un vistazo. También se lo recomiendo encarecidamente a quien tenga algún tipo de prejuicio con la Iglesia, porque por una parte, tendrá la más sincera respuesta a sus, posiblemente, acusaciones, y por otra parte, es posible que, si esa persona tiene alguna inquietud espiritual y no encuentra respuestas, quizás quiera compartir su fe con nosotros. No se iba a arrepentir, os lo aseguro.

Más adelante iré planteando diversas cuestiones de este magnífico catecismo. Espero que sirvan

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